
La trazabilidad digital de Teixidó conecta procesos, datos y decisiones. Pero también pone en valor a las personas que hay detrás.
Una pieza nunca sale sola
En la fábrica de Teixidó, cada componente lleva asociada una historia: cuándo se mecanizó, quién lo validó, qué parámetros siguió, con qué materia prima se fabricó. Esto no es solo trazabilidad. Es una forma de respeto: ningún proceso queda fuera, ningún dato se pierde, ningún error puede ocultarse.

Datos que hablan, personas que escuchan
Los sistemas MES y ERP centralizan todo lo que sucede en la fábrica. Pero son las personas quienes verifican, interpretan y actúan. El sistema registra, pero es el equipo quien le da sentido.

Inteligencia colectiva
La trazabilidad nos ayuda a detectar patrones, prevenir desviaciones y mejorar procesos. Pero también refuerza una cultura de responsabilidad compartida. Cada dato es una pieza del puzle. Y cada trabajador, una parte activa de este sistema vivo. Así, la tecnología y la ética productiva van de la mano.

Próximo paso: embalaje y fiabilidad
Cerramos el ciclo en el próximo artículo: cómo cuidamos el último paso antes de salir de fábrica, para que cada pieza llegue tal como se ha trazado… y tal como se ha comprometido.